Magicraft capitulo 44

Beana estaba ahora en el tembloroso carruaje del Conde Kuzuma. Viendo a Beana quien parecía aburrida, el Conde la llamo.

“Beana-dono, para ser honesto, hoy fui a conocerla a usted”

“¿Conocerme?”

“Correcto. Siempre escucho de un puesto donde un [Magic Crafstman] vende herramientas interesantes”

“Um… ¿está hablando de el encendedor?”

El conde asintió,

“Si. Y cuando fui a visitar tu casa, el asistente llamado Jin me dio la bienvenida en cambio”

“¿Jin lo hizo? Ya veo”

“Mira, me permitieron comprar esto”

Diciendo eso, el conde apunto al refrigerador en la esquina del asiento.

“Ah, el refrigerador”

El conde asintió,

“El hablo un poco sobre que, quieres hacer algo útil para todos, escuche que ese es tu lema”

“¿Eh? Ah, sí, es correcto”

“Honestamente, quería tenerte como un [Magic Craftsman] exclusivo para mi mansión, pero cuando escuche eso cambie de opinión”

“¿Eh?”

“No quiero que este asunto se propague”

El Conde estableció lo anterior,

“Alrededor de hace medio año, golems y bestias mágicas vinieron desde la dirección del Reino Seruroa”

“¡¿EH?!”

El Reino Seruruoa es un país a la orilla del norte de Reino Egeria donde esta Blue Land. Blue Land está relativamente al sur de Reino Egeria. Por consiguiente la información de la cual el Conde habla no viene de medios oficiales.

“Por supuesto mucha gente pensaría que algo está pasando. Así que los nobles empezaron a reunir ávidamente excelentes [Magic Craftsmen] para tomar ventaja de eso y fortalecer su poder”

“…”

“Bueno, con ese poder, creo que está bien si se usa correctamente, pero como debo decirlo, la mayoría de los nobles lo han usado obviamente para su propia casa”

Beana no tenía idea que decir y solo escucho silenciosamente.

“Comparado a ellos, Beana-dono tiene una idea propia. Los plebeyos que pagan impuestos, podrías decir que ellos son los que sustentan el país. Tu quien intenta hacer herramientas mágicas para esos plebeyos eres admirable”

“G-gracias”

Siendo alabada por el Conde quien es un noble, Beana finalmente hablo un poco.

“Ahora. Debemos estar en las puertas del castillo pronto”

El carruaje salió después de pasar el procedimiento en reversa cuando vino al principio.

En frente de la casa de Beana, Jin estaba esperando.

“Hou, parece que el ha estado esperando preocupado un buen tiempo por ti”

“¡¿J-Jin?!”

“Bienvenida a casa, Beana”

“E-Estoy en casa”

Beana se ruborizo ligeramente mientras salió del carruaje. Reiko había sentido el carruaje así que el solo salió hace un rato, sin embargo Beana no supo eso ya que ni Jin lo dijo.

El Conde abrió la ventana,

“Jin-dono, he cumplido su petición”

Diciendo eso, el carruaje se dio la vuelta y una vez más se dirigió al interior de la ciudad.

Jin y Beana fueron al interior de la casa y los dos explicaron al otro lo que había pasado. Cuando Beana dijo que había vendido la máquina de pocorns, Beana reverencio excusándose.

“Ya paso pero, lo siento, eso era tuyo pero lo vendí sin tu permiso. A decir verdad, no quiero las 10 monedas de oro…”

Escuchando eso, Jin se río,

“Haha, está bien. Tú me lo dijiste honestamente. Además, ya que era la demanda de un noble, era prácticamente una orden”

“Ya que dijiste eso, me siento mucho mejor ahora. Realmente lo siento. Además, ten”

Beana ofreció las 10 monedas de oro a Jin.

“Bien, gracias”

Jin las acepto. Si él no lo hacía, Beana no sería capaz de liberarse de la culpa.

Jin también ofreció el dinero que obtuvo de la venta del refrigerador a Beana. Beana dio la mitad, 5 monedas de oro a Jin. Jin también las acepto.

Entonces ellos hablaron sobre lo que paso después, sobre Beana siendo asaltado por el Conde Guarana y siendo forzada a quedarse la noche. Ella fue salvada gracias al Conde Kuzuma.

“Ya veo… realmente estoy en deuda con el Conde Kuzuma”

Cuando Jin dojo eso, Beana además,

“Si. Él es una buena persona”

Diciendo eso, ella se ruborizo ligeramente. Viendo eso, Jin pensó “oh mi” pero no lo dejo salir de su boca,

“Bueno entonces, ya que has vuelto, casi es tiempo que me valla a casa”

“¿Eh? Ya es tarde. Deberías quedarte”

“No, tengo que negarme. Buenas noches”

Diciendo eso, Jin dejo la habitación antes de que Beana pudiera detenerlo.

“Que pasa con él, jeez…”

Beana puso mala cara mientras iba a ver como estaban sus hermanos. Parecían estar bien dormidos así que ella se deslizo en su propia cama.

En el otro lado, Jin.

“¿Qué piensas?”

Regresando a la Isla Hourai, Jin consulto con Reiko.

“¿Quieres decir sobre lo que dijo el Conde sobre el Reino Seruroa? Posiblemente sea algún tipo de experimento mágico”

“¿Experimento mágico?

“Si. El golem que padre encontró, y el golem que ataco a ese país. Además el [Hekatonkheires] que encontré, así como lo que el conde dijo, suena como obra de un humano”

“Hmm…”

Jin plegó sus brazos y pondero,

“Padre, ¿Dejaras de ir a Blue Land pronto?”

“¿Eh?”

“Beana ya es independiente, la compra de los granos que podíamos obtener  ha sido asegurada. Pienso que sería bueno ir a ver otro lugar”

Ciertamente, lo que Beana pidió podría considerarse completo. El refrigerador también, Si el Conde habla sobre él, los nobles probablemente lo compraran. En ese caso, la deuda definitivamente será pagada pronto. La enfermedad de los hermanos también, ellos de hecho tendrían que ponerse mejor por las frutas que el dejo atrás.

“No podemos estar yendo y regresando siempre, lo que dices es de echo verdad. Entonces después de esto, iremos otros 2 o 3 veces más y entonces le diremos a Beana de ello”

“De acuerdo”

El día siguiente, Jin pensó decirle a Beana sobre este asunto indirectamente y se dirigió a la casa de Beana.

Reiko planeaba unirse después de dar instrucciones a las Golem Maids en Isla Hourai.

Y enfrente e de la casa, un solo carruaje se detuvo.

“Este es…”

Mirando de cerca, era la cresta que el vio apenas ayer. Era el Conde Kuzuma.

El intento tocar la puerta de la casa de Beana una vez,

“¡Jin!”

Beana salió con gran vigor.

“¡Gracias a dios! Como ves, el Conde vino a verte, el vino con varios pedidos, y así,”

Jin puso sus manos en los hombros de Beana,

“Lo entiendo así que tranquilízate un poco”

Diciendo eso Beana se ruborizo ligeramente,

“B-Bien, lo siento”

Diciendo eso ella invito a Jin a entrar a la casa.

“Oh, Jin-dono”

El Conde Kuzuma estaba sentado ahí.

“Decidí venir inmediatamente. ¡La cosa llamada refrigerador es realmente útil! La fruta refrescada que como en el desayuno era más deliciosa de lo usual”

“Me alegra que lo disfrute”

“Ahora, deberías sentarte también. Hay varias cosas que quiero que escuches”

“Bien entonces, por favor discúlpeme”

Beana también se sentó, el Conde comenzó a hablar.

“Primero que todo, sobre el refrigerador, quiero que hagas uno del doble de tamaño. Por el costo, puedo ofrecer un pago de adelanto”

“G-Gracias”

Un gran ingreso podía esperarse de la venta del refrigerador. Es el mejor objeto que Beana podía pedir.

“Después de eso, lo que se me mostro antes, por ahora me gustaría que hicieron 10 de los [Tibeadores de Agua]”

“¿10 de ellos?”

Era una charla generosa, Jin también fue arrastrado en ella, él estaba pensando cómo podría preparar la cantidad.
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