En el caso de una [guerra] que se trataba más bien como un juego, las entradas entre las mazmorras participantes estaban unidas por el Creador. Debido a esto, un Señor Demonio no tenía que preocuparse de cómo llevar a sus monstruos a otra mazmorra. Sin embargo, para las guerras que no se aplicaban a esto, era necesario un modo de viajar para los monstruos y sus armas.
Sorprendentemente, el número de medios para transportar una gran cantidad de fuerzas combatientes fue limitado.
El primero fue a través de [Transferencia].
En términos de velocidad y potencial para emboscadas, era incuestionablemente fuerte. Sin embargo, hubo dificultades con ello.
La transferencia podía ser utilizada libremente dentro de la propia mazmorra, pero cuando al menos un extremo estaba situado fuera de la mazmorra, sólo podía ser utilizada si se habían establecido arreglos de transferencia de antemano en ambos extremos.
Además, incluso un monstruo de rango B sólo podía transferir, a lo sumo, tres monstruos a la vez por un total de sólo diez veces. Un monstruo de rango S podría desempeñarse mejor, pero dadas las circunstancias, no podía permitirme el lujo de hacer uno en este momento.
El segundo modo de viajar era a través del [almacenamiento] de un Demonio Señor.
Este podía colocar hasta diez monstruos en el Almacenamiento de un Señor Demonio, permitiendo así a dicho Señor Demonio transportar a esos monstruos.
Hacer esto significaba que el Señor Demonio tenía que exponerse a los peligros del campo de batalla, pero a cambio, al utilizarlo en conjunción con Transferencias, la eficiencia sube mucho.
Dicho esto, sólo los monstruos podían ser colocados en el Almacén. Esto significaba que los golems, las armas y otras cosas semejantes no podían ser transportadas.
El último modo de transporte era simplemente que los monstruos mismos fueran al lugar de destino.
Por supuesto, esto estaba lleno de problemas como la velocidad de viaje de los monstruos era demasiado diferente; algunos iban demasiado rápido mientras que otros iban demasiado lento.
También era demasiado llamativo. Si una gran cantidad de monstruos marcharan por tierra, seguramente alarmaría a los humanos y causaría demasiados problemas innecesarios que uno preferiría evitar.
Teniendo en cuenta todo eso, había decidido que la mejor manera para mí era la última, pero por el aire. Así pues, las preocupaciones tales como la velocidad de viaje, el volumen a transportar y la privacidad eran menores.
"Oto-san, ¿nuestros enemigos son fuertes esta vez?"
Kuina, que estaba en el mismo contenedor que yo, me lo pidió mientras agitaba su cola de zorro.
Por cierto, también presentes en el mismo contenedor estuvieron Fel y Rozelitte.
"Sí, lo son. Esta va a ser la pelea más dura que hemos tenido hasta ahora."
Después de todo, estos Señores Demonios ya han vivido por muchos años y han acumulado mucho durante esos años.
Desafiarlos directamente era una forma segura de fracasar.
Sólo después de aprovechar al máximo las ventajas que tenía, pude ver un rayo de esperanza. En cuanto a cuáles eran estas ventajas, incluía:
Las armas que fueron fabricadas por mi [Creación] y fueron mejoradas aún más por Rorono.
Siendo el único de todos los Señores Demoníacos que naturalmente podrían hacer monstruos de rango S.
El ángel de viento Rozelitte que podría fortalecer a todo mi ejército y también construir una red de comunicación ultra-ancha.
Cada uno de los Avalon-Ritters que eran más fuertes que el promedio de un monstruo de rango A.
La forma en que yo aprovecharía estas ventajas determinaría el resultado de esta campaña.
Afortunadamente, estábamos en el bando atacante y, por lo tanto, podíamos elegir qué armas y métodos íbamos a emplear.
"De acuerdo. Entonces, Kuina trabajará más duro de lo normal. Si Kuina es el mejor monstruo de Oto-san y si Oto-san es el más fuerte de los Demonios, significa que Kuina es el monstruo más fuerte de todos los tiempos. Y por eso, Kuina no perderá ante nadie."
Después de oírlo, llamé a Kuina. En respuesta, se acercó, se sentó en mi regazo y se apoyó en mí. Así como así, le cepillé la cabeza.
Empecé esta guerra debido a mi propio egoísmo y esa fue la razón por la que no quería perder a ninguno de estos niños. No lo permitiré.
A pesar de planear todo lo que pude para evitar que mis monstruos murieran, me tensé de manera inusual. En un esfuerzo por calmarme, intenté abrazar a Kuina y cepillarle la cola.
Y sin embargo, mientras hacía eso, todavía me rompía el cerebro por las ideas.
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Varias horas más tarde, estábamos casi en el calabozo del Señor de los Demonio [Bestia] Marchosias.
Utilizando binoculares de alto rendimiento, he analizado los alrededores desde el cielo.
"Como pensaba, está rodeado."
Su mazmorra era una mazmorra de castillo ortodoxa. Pero aún más relevante por el momento, estaba rodeado de varios monstruos. Más de cientos de ellos.
Al hacerlo, pudieron impedir que los refuerzos enemigos entraran en el calabozo, así como proporcionar refuerzos propios a los que ya estaban asediados en su interior.
Qué molestia. Entrar en el calabozo de Marcho ya es un fastidio. Su mazmorra no estaba rodeada sólo en el suelo, también por el cielo.
A medida que nos acercábamos al calabozo, más cerca estábamos de los dragones voladores y los gigantescos monstruos pájaros volando en círculos por el cielo.
Los humanos no podían alcanzarnos en el cielo, pero lo mismo no podía decirse de los Señores Demonio y los monstruos. Sólo porque estuviéramos volando, no significaba que estuviéramos a salvo.
"Aura, es como lo asumimos. ¿Estás lista?"
Aura no estaba en el mismo contenedor en el que yo estaba. Normalmente, mi voz no podría llegar a sus oídos, pero como era ella, podía, a través del viento, captar el sonido en mi vecindad.
"Sí, maestro. Todos los miembros del cuerpo de francotiradores están en sus posiciones designadas. Esperando sus órdenes."
Aura me envió su respuesta a través del viento. Parecía más emocionada que de costumbre. Llena de alegría.
"Te doy permiso para que dispares como creas conveniente. Toma tu preciado cuerpo de francotiradores y trabaja junto con los Dragones de las Tinieblas para tomar el control del cielo. Deja que los Altos Elfos se concentren en las papas fritas mientras tú te concentras en los que tienen mucho poder mágico."
"Déjanoslo a nosotros. ¡Les enseñaremos quién gobierna el cielo! ♪"
Así comenzó el sonido de los disparos.
Aunque los Dragones de las Tinieblas eran superiores entre los monstruos de rango B, cargar una pesada carga haría que su inerme destreza de combate cayera. Así que, para compensar eso fue al cuerpo de francotiradores.
El cuerpo de francotiradores estaba compuesto por los elfos, incluyendo a Aura. Cada miembro no estaba dentro de ninguno de los contenedores, sino en la parte trasera de los Dragones de las
Tinieblas. Cada uno de ellos llevaba su propio rifle anti-material que podía perforar incluso tanques.
Con los ojos especiales de los elfos y el viento a su lado -en lugar de los enemigos-, incluso los monstruos voladores rápidos se comieron un tiro.
Eso no fue todo. Como se habían nivelado mucho, ahora podían usar la magia del viento agresivamente.
Por ejemplo, como grupo, podrían controlar el clima. Para los monstruos enemigos voladores, esta fue la peor obstrucción. Debido a esto, los dragones voladores del enemigo y los gigantescos movimientos de los monstruos pájaros empeoraron.
Como se esperaba de Aura, es muy hábil en usar sus poderes.
"Rozelitte, contacta con Wight. Dile que fortalezca inmediatamente a los Dragones de las Tinieblas. Dígale también que en cuanto tengamos el control total del cielo, rápidamente comenzaremos la erradicación de los monstruos en el suelo."
"Ciertamente, Procell-sama."
La razón por la que puse a Rozelitte en el mismo contenedor que yo era para que pudiera transmitir mis órdenes a todo el mundo vía telepatía. Su habilidad en Empatía de amplio alcance fue realmente asombrosa.
Mientras ella estaba aquí, mi voz podía llegar a cualquier parte.
Unos momentos después, los Dragones de las Tinieblas fueron cubiertos por un aura negra.
Fue el efecto de la habilidad especial de Wight, el [Gobernante de la Muerte], que proporcionó un fortalecimiento de todo el ejército a las unidades no-muertos.
Debido a que consumía continuamente el poder mágico mientras estaba activo, había elegido conservarlo hasta este momento.
Y así, la velocidad de los Dragones de las Tinieblas se elevó y los elfos del cuerpo de francotiradores se colocaron en mejores posiciones. En cuanto a la fuerza aérea de defensa enemiga que ya se encontraba en mal estado debido al clima, acababa de entrar en un estado aún peor.
Con los Dragones de las Tinieblas cuidando a los que estaban al frente con sus ataques de aliento y con los elfos disparando a los que estaban atrás con sus rifles anti-material, el enemigo -que en comparación sólo podía atacar a los que estaban delante de ellos- no pudieron resistir esta pelea aérea de perros.
Unos minutos más tarde, los elfos y dragones habían logrado aniquilar fácilmente a los monstruos enemigos y tomar así el control del cielo.
El cielo ahora está calmado y desprovisto de enemigos, los Dragones de las Tinieblas se giraron y se pusieron en las mejores posiciones posibles. Cuando estaban listos, comenzaron a lanzar las grandes cantidades de bombas de napalm desde los contenedores.
Al activar su habilidad [Miasma (Débil)], los Dragones de las Tinieblas que ya eran monstruos de rango B superiores en términos de ofensiva, aumentaron aún más sus capacidades ofensivas.
Además, Wight también había activado su habilidad de [Gobernante de la Muerte] mientras que Rozelitte la había activado [Halo Angelical de Luz]. Con todas estas tres habilidades de fortalecimiento trabajando al mismo tiempo, todo en el suelo se estaba convirtiendo en cenizas por las llamas teñidas de negro por el miasma.
Era un infierno oscuro hecho realidad.
Sólo los monstruos con extrema resistencia al fuego podrían sobrevivir un infierno así, pero eso no importaba desde que el cuerpo de francotiradores liderado por Aura estaba ejecutando a esos supervivientes.
La maldición de innumerables monstruos ardientes y moribundos se escuchaba desde la tierra. Por más que lo intenten, estábamos tan arriba que ningún ataque suyo podría llegar a nosotros. Al poco tiempo, sus maldiciones murieron.
"Querían ser su defensa, pero para nosotros son sólo comida."
Para ese momento, habíamos destruido con éxito el cerco enemigo. Sin embargo, eso no fue motivo de celebración.
Habíamos consumido una cantidad considerable de bombas de napalm en nuestra guerra anterior y aunque los monstruos no-muertos estaban trabajando a tiempo completo en la fábrica de los no-muertos para hacer más, no había mucho que pudieran hacer. Y ahora, con este ataque, nuestro inventario casi desapareció.
Teníamos dos razones por las que elegimos usar las poderosas bombas de napalm en vez de preservarlas.
La primera fue que eliminar a los monstruos cerca de la entrada del calabozo de Marcho era absolutamente necesario para que pudiéramos entrar. Elegir cargar nuestro camino no era sabio, ya que fácilmente podíamos estar rodeados por los enemigos. Por otro lado, aniquilar con napalm a los monstruos enemigos en vez de atacar, significaba que los monstruos de Marcho y los míos podrían rodear a los enemigos que ya habían entrado en su mazmorra.
La otra razón era nivelar a mis monstruos de rango S. Habíamos predicho que el exterior del calabozo de Marcho estaría rodeado y por lo tanto planeado bombardear a esos enemigos. Como sabíamos que esto iba a suceder, pusimos en partys a los Dragones de las Tinieblas con los monstruos del rango S.
En otras palabras, los varios cientos de monstruos que acabamos de matar ahora mismo iban a ser alimento para mis monstruos de rango S.
Luego miré hacia la dirección de Kuina.
Su cara estaba roja y abrazaba su propio cuerpo.
Algo era raro. Aunque era bastante normal que Kuina se emborrachara con la sensación de éxtasis que le produce el subir de nivel, esta vez algo fue diferente.
Sus ojos estaban somnolientos, su cola temblaba y su respiración era pesada.
"Oto-san, Kuina, el cuerpo de Kuina se siente tan caliente."
Y entonces, sus profundos ojos rojos brillaron obscenamente.
Después de eso, Kuina creció. Al principio parecía de 12 o tal vez de 13 años, pero luego tenía 14 o incluso 15. Su cola se volvía más esponjosa y el pelaje se volvía más suave.
"Oto-san, Kuina lo ha conseguido. Finalmente, Kuina es una verdadera zorro celestial."
Mientras se apoyaba en mí y respiraba pesadamente, ella me miró.
"Ya veo, ya veo."
El que se convirtiera en un verdadero Zorro Celestial significó que finalmente había alcanzado el nivel 70, que era el nivel estándar para los monstruos de rango S de nivel fijo para nacer.
Por naturaleza, los Zorros Celestiales eran el tipo de monstruos poderosos de florecimiento tardío.
Debido a que yo había hecho a Kuina con un nivel progresivo en vez de uno fijo, ella no podía hacer el mejor uso de sus poderes originales. Sus estadísticas se vieron mermadas y una parte de sus habilidades especiales quedaron selladas.
Siempre había sido fuerte, pero como monstruo de rango S, estaba en la línea de salida.
Como su carta de triunfo, ella había estado usando su [Transformar] para tomar prestado temporalmente el poder de su ser futuro. Sin embargo, puesto de otra manera, este poder prestado era sólo el poder que ya debería tener de todos modos. No era una subida de tensión, era sólo la eliminación de un efecto negativo.
Decidí mirar su estatus pero al verlo, mi cara cambió.
Así que este es el verdadero poder de un Zorro Celestial, pensé, el poder de Kuina hasta ahora era sólo una pequeña fracción de esto.
"¿Puedo contar con Kuina que ha crecido tan fuerte?"
"Sí, Oto-san. Kuina ha crecido mucho, mucho más fuerte que nunca, ten la seguridad de que nunca. No perderé ante nadie. Además, ahora que he crecido, ¡he llegado a ser capaz de hacer varias cosas!"
Fue un feliz error de cálculo.
Usemos ese poder al máximo.
Cuando el fuego nacido del napalm se apagó, los Dragones de las Tinieblas cayeron al suelo para asegurar una posición, aplastando a los pocos supervivientes que quedaban en el proceso.
Los contenedores se abrieron y dejaron salir a mis monstruos y golems.
Tal como se les instruyó de antemano, no se olvidaron de llevar munición.
También, el monstruo del cuervo procedió a instalar una matriz de transferencia aquí. Por si acaso.
Yo también salí del contenedor y caminé al frente de mis adorables monstruos. Una vez allí, me di la vuelta, miré a cada uno de ellos, y luego hablé.
"El que tome el mando de la fuerza de defensa será la Enano Herrero. Kohaku el Byakko será su consejero. Defiende esta entrada lo mejor que puedas para que la fuerza de asalto que entra en el calabozo no sea atacada por la retaguardia. Eso no debe ocurrir. Todos ustedes son sus salvavidas."
La fuerza de defensa incluía a la mitad de los Dragones de las Tinieblas y a los Altos Elfos para proteger el cielo. Para proteger el suelo había cinco Avalon-Ritters de tipo normal, muchos Gólems de Mithril equipados con ametralladoras pesadas mejoradas, y los que los controlaban a ambos, los Enanos Herreros.
Wight, a quien yo consideraba una carta de triunfo, no era parte de la fuerza de defensa. Por eso, el que tomó el mando fue el siguiente monstruo en la fila. En otras palabras, su ayudante muy hábil, la
Enano Herrero. Además, Kohaku estaba allí para ayudarla y también para servir de apoyo cuando las cosas se pusieran demasiado peligrosas.
"A la fuerza de asalto, de ahora en adelante, nos dirigiremos a las líneas enemigas. Sólo tengo una orden para todos ustedes: carguen. Todos ustedes son mis monstruos y por lo tanto forman parte del ejército más fuerte que existe. No hay forma de que pierdan ante estos viejos tiempos mohosos. Ahora, vámonos. ¡¡Síganme!!"
"¡Yay ♪! Entendido!"
"Maestro, muéstrales el poder de la nueva arma."
"Todavía tengo mucha munición. Las existencias de pociones también están bien."
Mis monstruos me respondieron con fuerza y luego me siguieron.
El primer paso en nuestra estrategia fue un éxito. Ahora, con este vigor, aplastémoslos a todos. Así caminamos hacia el calabozo de Marcho.
De aquí en adelante, será la verdadera guerra.
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