Novelas ligeras en español

lunes, 26 de diciembre de 2016

Riaru de Reberu capitulo 21

– ¿Miyagi-san?

La compañera de clases que apareció fuera de la puerta medio rota de hierro fue Aoba Miyagi. Había un peculiar accesorio unido a su larga cola de caballo mientras se balanceaba, caminó a paso rápido hacia las tres hermanas con una mirada agria en su rostro.

Ella se acerco lo suficientemente cerca para que la distancia que las separaba podía ser cubierta con un brazo, se detuvo en ese lugar y comenzó a hablar.

– Voy a ir directamente al grano, ¿son ciertos los rumores sobre ustedes que dicen que están saliendo con Natsuno-kun?, quiero la verdad.

Mientras presiona para obtener detalles sobre la situación, la expresión severa de Aoba dejó a las tres hermanas ligeramente sorprendidas. La expresión de Aoba era como si estuviera mirando a sus enemigos mortales, y Kotone se estremeció al ver tal mirada.

– Entonces, ¿cuál es el veredicto? ¿O es qué no me pueden responder?

Aoba continuó con su intenso interrogatorio. Las tres hermanas intercambiaron miradas entre sí y después de deliberar entre ellas, Kotone se adelantó para representar sus pensamientos.

– Es cierto, ¿qué tiene que ver contigo?

– Ustedes chicas, ¿están sanas? ¿No es extraño que tres chicas estén tras un solo hombre?

– Estas…

– ¿Qué?

– ¿Estas preguntando por esto para nuestro propio “bienestar como un tercero” o es por tus propias razones personales?

Kotone hizo otra una pregunta en respuesta a la pregunta aguda de Aoba. Al principio las hermanas se sorprendieron, pero cuando detectaron animosidad hacia Taiyou, se volvieron defensivas.

La escena era como una pelea existencial entre Aoba y las tres hermanas.

– ¿Qué significa eso?

– Significa que queremos saber la razón por la cual estas intentando culparnos.

– ¿Tienes buenas intenciones? ¿O están llenas de malicia?

– Si estas tratando de ayudarnos, entonces tenemos más que suficiente, así que muchas gracias.

Aunque sólo iban a dejar que Kotone hablara, Suzune y Kazane no pudieron aguantar más y se unieron a la conversación.

– ¿Qué significa todo esto?

– Entendemos tu punto, tú quieres decirnos que un hombre sólo debe salir con una mujer, y cualquier cosa más allá de eso es completamente inapropiado. Este es tú punto, ¿verdad?

– En ese caso, déjanos preguntarte una cosa.

– Como trillizas que poseen la misma personalidad y disposición, si las tres nos encontramos con una persona de la que nos enamoramos, ¿qué deberíamos hacer?

– Uuuu…

Aoba se estremeció al oír que seguían hablando, y la confianza y el vigor que mostraba antes desapareció.

– Eso… ¿No deberían pensar en algo… y tomar una decisión…?

– Lo hicimos, lo pensamos y tomamos una decisión.

– Sí, decidimos que las tres íbamos a salir con él.

– Si por alguna razón terminamos, las tres nos vamos a separar de él.

Aoba estaba con falta de palabras, tenía una cara que decía que ella no esperaba que las tres hermanas respondieran de esa manera.

Sin embargo, esa expresión de sorpresa sólo duró un momento fugaz, y su rostro pronto se tiñó de ira.

– Entiendo, así que piensan que sólo soy una molestia ¡¿verdad?!

Después de dejar esa observación, Aoba se fue de la azotea.

– Me pregunto, ¿qué está mal con ella?.

– Quien sabe… se veía un poco diferente de la persona que era antes.

– Sí, no creo que ella estuviera aquí para darnos un consejo amable, es más como si fuera para su propio beneficio personal.

– ¿Tal vez es porque ella fue engañada por alguien antes?

– Ahhh… probablemente sea eso.

– ¿Tú crees? Bueno, si ese es el caso, entiendo. Sin embargo, aun así, si está usando eso como una excusa para presionarnos, preferiría no oírla.

– Bueno, es todavía mejor que oír hablar de ventas de un teleoperador.

Dijo Kotone, y las otras dos asintieron con la cabeza diciendo “sí, verdad”.

– ¿Aquí era donde estaban chicas?

Poco después de que Aoba se hubiera marchado, Taiyou hizo su aparición en la entrada de la azotea.

El chico que amaban camino hacia ellas lentamente.

– Taiyou-san… ¿Eh?

– ¿Qué? ¿Hay algo mal?

– Tu mejilla, ¡tu mejilla!

Al principio cuando lo vieron por primera vez, las tres hermanas soltaron una sonrisa radiante, sin embargo después de mirar su mejilla que… estaba realmente roja, empezaron a entrar en pánico y corrieron hacia él. Las tres hermanas se reunieron a su lado y miraron su mejilla que estaban ligeramente hinchada.

– Ahh, me tope con Miyagi-san hace un momento, pero por alguna razón me dio una bofetada en la mejilla cuando la vi.

– Esa chica es…

– Espera, hare una protesta por ti.

– Es más, como que ella merece ser abofeteada. Dos veces la cantidad… no tres veces la cantidad.

– Chicas, esperen un momento.

Las tres hermanas estaban tratando de salir de la azotea para perseguir a Miyagi, pero Taiyou las detuvo tranquilamente.

– No necesitan hacer algo como eso.

– Sin embargo…

– En serio está bien, de verdad. Cuando me abofeteo pareciera que estaba llorando, de todas formas, debió tener sus propias circunstancias para hacer eso, ¿verdad?

– No importa la razón por lo que lo hizo, ¡no podemos aceptar eso! (x3)

Las hermanas protestaron al mismo con una voz fuerte.

Incluso si el propio Taiyou se mostraba indiferente al recibir una bofetada, las chicas no podían permitir que se tomara tal acción contra él y tenían una expresión disgustada en su rostro.

– Está bien.

Repitió las mismas palabras, con una sonrisa tranquila mientras miraba a las chicas con una mirada confiada. Cuando las tres chicas le miraron a los ojos, no pudieron dejar de perder su ira mientras se marchitaba en la nada.

Durante un tiempo, Taiyou y las tres hermanas se miraron a los ojos mientras estaban en la azotea.

De repente, Taiyou abrió la boca para hablar.

– Hmm, ¿puedo abrazarlas?

– ¡¡¡¡Sí!!! (x3)

La campana del comienzo de la escuela resonó y se escuchó desde una gran distancia, una temprana brisa de verano rozó suavemente sobre sus cuerpos mientras se encontraban en la azotea.

Alrededor de este tiempo los estudiantes probablemente estaban dándolo todo para estudiar dentro del salón, o pueden ser un parte de aquellos estudiantes que se desvían para dormir en medio de la clase.

Taiyou era diferente, estaba en cuclillas en el suelo con la espalda apoyada en la cerca de la azotea mientras que abrazaba a tres chicas estrechamente entre sus brazos. Las trillizas como si se convirtieran en un solo ser se aferraron al mismo tiempo a sus brazos mientras lo abrazaban al mismo tiempo.

Las trillizas eran hermosas prominentes, y se estaban saltando la clase en la azotea para abrazar a Taiyou. La valla en la que estaban apoyados, como si quisiera decirles “basta”, estaba haciendo sonidos crujientes mientras ponían todo su peso sobre esta.

– Chicas, ¿esta alta mi temperatura?

Taiyou abrió la boca y le pregunto a las tres hermanas.

– ¿La temperatura de Taiyou-san?

– Creo que es normal.

– Sí, es normal… pero.

– ¿Pero?

– La calidez es… un poco diferente.

– Sí, cuando nos sostienes así… se siente muy cálido.

– Más bien es bastante caliente

Después de terminar la frase, las tres hermanas levantaron la mirada y miraron la cara de Taiyou.

¿Por qué preguntas eso? Esa era el tipo de expresión que tenían en sus rostros.

– Hace un momento alguien me dijo eso. Dijo que mi temperatura corporal estaba realmente alta.

Las tres hermanas se miraron una a la otra después de escuchar lo que Taiyou dijo.

– ¿Fue una chica la que dijo eso?

– Ahhh, ¿cómo lo supieron?

– Es porque…

Kotone estaba hablando y las tres hermanas tenían una sonrisa irónica en sus rostros.

– Es porque Taiyou-san tiene la misma cara que cuando nos conoció por primera vez.

– Una cara que estaba un poco preocupada y el tipo de rostro que decía “¿qué debería hacer?”

– Sin embargo, al mismo tiempo, era una cara un poco feliz.

– Uuu…

Taiyou se encontró sin palabras. En realidad, no sabía qué pensar de si mismo, y lo que las chicas le decían era bastante vago.

Sin embargo, empezaba a convencerse.

Aunque la mayoría de las cosas que dijo la chica blanca eran misteriosas, tal vez él realmente tenía una temperatura corporal alta.

– ¿Quieres a esa persona?

– No, quiero decir que es…

– Por favor, no nos pongas en la ecuación.

– Sí, sólo piensa puramente usando tus verdaderos sentimientos, si te gusta esta persona o no.

– Eso es…

Al igual que las tres hermanas le dijeron que hiciera, Taiyou comenzó a pensar en la chica blanca en su mente.

Su cabello era lo suficientemente largo como para llegar a la parte trasera de sus rodillas, parecía una niña pura japonesa, de piel blanca y transparente. Además, como si estuviera escondiendo su hermosa piel blanca, llevaba un vestido de encaje negro.

Pensó de largo y tendido en cuanto a que exactamente era lo que pensaba de ella…. sin embargo.

– Ah…

– ¿Qué salió mal?

– Yo… no le he preguntado su nombre.

Taiyou finalmente se dio cuenta de eso.

Después de notar esto, trató de recordar con gran detalle la primera vez que se reunieron y los acontecimientos que tuvieron lugar.

Primero fue abrumado por su intento de asesinato, entonces ella quería apuñalarlo, luego él rompió su espada.

Entonces la encontró otra vez, ella exigió el pago, y tocó su cara.

Después de amontonar los episodios juntos, comprendió que no era una persona ordinaria, era una experta en el uso de la espada y era un poco extraña en sus maneras de hablar, cuando pensó en ello otra vez, nunca se presentó realmente y él NUNCA pidió su nombre tampoco.

– ¿Qué fue lo que hiciste…?

– No sabes el nombre de la otra persona.

– E incluso todavía estabas preocupado por ella, ¿verdad?

– Es el tipo de situación en la que uno se sube en el mismo tren con ella a la escuela, pero nunca tener el coraje de acercarse a ella, ¿verdad?

Las tres hermanas seguían especulando la situación.

A pesar de que estaban siendo sostenidas en sus brazos, las tres hermanas eran aparentemente capaces de hablar de forma agradable acerca de otra mujer en la que estaba pensando.

No estaban enojadas o desalentadas, más que parece que parecían estar divirtiéndose mientras discutían este tema.

Se sentía como si niños estuvieran discutiendo algún tipo de viaje escolar para mañana.

Esto hizo que Taiyou se quedara perplejo.

– Hey chicas, ¿no están enojadas?

– ¿Enojadas? (x3)

– Quiero decir… El hecho de que estoy pensando en otra chica, ¿no les molesta?

Para la pregunta de Taiyou, las tres chicas sonrieron como si estuvieran preparadas para la pregunta.

¿Cómo pueden reír de una manera tan despreocupada?, esto dejo a Taiyou perplejo.

– Ummm, no escuchaste nuestro intercambio previo de la una con la otra así que probablemente por eso piensas así.

– Koto-chan, eso no es realmente correcto, incluso si él escuchó nuestra conversación, a lo mucho probablemente entendería la mitad de lo que dijimos.

– Supongo, puesto que estábamos comunicándonos principalmente usando nuestros pensamientos.

Al oír a las tres chicas hablar entre ellas, Taiyou se confundió aún más.

Si no oía su conversación, no tendría ni la menor idea, y aunque escuchara lo que decían, probablemente no podría captar el significado completo. Debido a que no estaba allí cuando conversaban se estaba volviendo más despistado.

Viendo a tal Taiyou, las tres hermanas se resbalaron de sus brazos con una sonrisa en sus rostros.

– ¡Era nuestro sueño de infancia hacer un harem!

Las tres hablaban con la misma longitud de onda, sin vacilar en lo más mínimo al declarar sus ambiciones.

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