Novelas ligeras en español

lunes, 23 de octubre de 2017

Maou-sama no capitulo 92

Después de terminar mi persuasión del Señor Demonio [Dragón] Astarot, había decidido volver, por el momento, a Avalon.

Después de hablar con él, sentí que la razón por la que accedió tan fácilmente a ayudar a Marcho fue porque realmente quería hacerlo en primer lugar y sólo quería una excusa. Por supuesto, también ayudó mucho que Stolas estuviera a mi lado. Acabé aprovechando el amor paternal de Astaroth y su deseo de hacer una última cosa por ella.

-Había decidido que esperaría sólo un día después de regresar a Avalon para recibir una respuesta del Señor Demonio [Tiempo]. Si no llegara esa carta para entonces, iría a su casa para una respuesta directa. No hay tiempo suficiente.

"Procell, yo también voy a ayudar."

Stolas y yo habíamos salido del calabozo de Astaroth y acabábamos de usar el conjunto de Transferencia que la llevó a su calabozo cuando de repente lo dijo.

"Stolas, ¿te das cuenta de lo que acabas de decir?"

Respondí reflexivamente.

Las habilidades de Stolas eran extremadamente fuertes y su ayuda seguramente sería apreciada, pero eso no era razón suficiente para incluirla en esta lucha. Después de todo, al hacerlo, sólo le daría a los viejos Señores Demonios una excusa para atacarla a ella también.

"Marchosias-sama es un Señor Demonio que admiro, así que también quiero ayudar, pero además de eso…"

Stolas lo dijo y luego miró mi dirección.

Seguramente se preocupaba por mí.

Parecía que justo como yo quería ayudar a Marcho, Stolas quería ayudarme. Al darme cuenta de ello, le puse una mano en la cabeza.

"Gracias. Tu solo sentimiento es suficiente. Stolas, deberías concentrarte en tu propia [guerra]."

"¡Pero, Procell, yo también puedo luchar!"

"Lo sé, pero por esta campaña de ayuda a Marcho tendré que luchar con todas mis fuerzas. No puedo permitirme el lujo de preocuparme por ti también."

"¿Estás diciendo que voy a ser una carga?"

Se lo pidió con una expresión de enfado en la cara.

"Sí. Los enemigos serán Señores Demonios veteranos y aunque eres excelente como un nuevo Señor Demonio, no podrás igualarlos. Además… no quiero verte lastimada."

En el momento en que dije que sí, Stolas tembló de ira. Sin embargo, al escuchar mi explicación y tal vez darse cuenta de que mis palabras eran verdaderas, ella inmediatamente cambió su expresión a la de frustración.

"…lo entiendo. Es como tú dices: tal como soy ahora mismo, no tengo suficiente poder para mantenerme a la altura de ti. Pero recuerda, yo también me preocupo por ti."

Me alegré de que ella haya dejado la idea. Si alguna vez le causara algún daño porque dejé que me echara una mano, nunca podría perdonarme.

"Voy a dejar de luchar a tu lado, pero al menos déjame ayudarte."

Entonces, ella invocó a un monstruo que estaba en su [almacenamiento] y era uno de sus monstruos del Pacto.

Esta en particular tenía una habilidad especial que no era normal y que podría fortalecer a todo el ejército en el que estaba. Además, también tenía la capacidad de construir instantáneamente una red de comunicación vía telepatía. Un monstruo que hacía uso de esos dos juntos hizo uno de los comandantes más fuertes.

Tal era el ángel de viento Rozelitte la Rathgrith que apareció como una hermosa mujer con alas blancas como la nieve.

"Rozelitte, debes pretender ser el subordinado del Señor Demonio [Creación] Procell y reunir inteligencia como espía. A toda costa, recopilar información que lleve a que mi ejército se fortalezca. Para evitar ser sospechada por él, debes obedecer fielmente lo que él diga."

"Definitivamente, Stolas-sama. Yo, Rozelite, fingiré ser el subordinado leal del Señor Demonio Procell."

Justo delante de mí, Stolas dio esas órdenes a Rozelitte, que supuestamente era su mejor carta.

"Gracias, Stolas."

"¿De qué estás hablando? Sólo envié a un espía para mi propio beneficio."

Mientras lo decía, Stolas hizo los procedimientos de entrega y luego extendió su mano hacia mí.
Cuando lo cogí y lo agité, su Rozelitte se convirtió en mi monstruo.

Al darme este monstruo, ella pudo ayudarme sin el peligro de estar en guerra con los viejos Señores Demoníacos. De hecho, en esta situación, era la única forma de ayudarme.

Sin embargo, debido a que el monstruo era mío ahora, si me apetecía después de la guerra, podría elegir no devolverlo.

Como Señor Demonio, esta acción suya fue muy ingenua, pero como amigo, fue el mayor apoyo.

"Entonces yo, que he caído en tu trampa, aceptaré este regalo venenoso."

Sonreí y acepté su Rozelitte.

Este monstruo que tenía la capacidad de fortalecer su ejército así como la capacidad de transmitir información seguramente iba a ser útil en esta próxima guerra.

Stolas me dio la espalda como si dijera que ya no hablaría más, así que decidí hablar mientras ella
estaba así.

"Stolas, algún día, cuando seas mayor, seguramente serás una buena mujer."

Por alguna razón, esas fueron las palabras que salieron naturalmente de mi boca. En reacción, sus hombros temblaron, pero sólo por un momento. Luego, silenciosamente, caminó hacia otro conjunto de Transferencias y lo utilizó. gritó algo:

"Procell, ¡hijo de puta!"

No tenía ni idea de lo que quería decir, pero sonreí extrañamente.

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Después de separarme de Stolas, regresé a Avalon, revisé a Rorono en cuanto a sus tareas, y luego regresé a mi residencia.

Allí, había decidido hablar con Rozelitte mientras tomaba un poco de té negro.

Para poder aprovechar al máximo sus capacidades, necesitaba conocerla lo suficiente.

He mirado su estatus, pero sabiendo que a solas no serviría; necesitaba hablar con la persona misma.

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Raza: Rathgrith

Un rango

Nivel: 69

Fuerza Física: C

Resistencia: C+

Agilidad: A

Magia: A

Suerte: B

Especial: S

Skills: Empatía de amplio alcance, Halo Angelical de Luz, Supervisor de Viento, Magia de Soporte Avanzada, Supervisor de Luz

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Su fuerza física y resistencia física eran bajas, pero en general, sus estadísticas eran de alto nivel.

A diferencia de los monstruos de mi rango S, ella no tenía ninguna habilidad de Gobernante pero sí tenía habilidades del siguiente rango. Más específicamente, ella tenía las habilidades de Supervisora de Viento y Luz que eran altamente versátiles.

Además, su empatía de amplio alcance, que era una habilidad telepática que no estaba restringida por la distancia a su objetivo, sino por la condición de que ambos necesitaban estar en el mismo ejército, era una habilidad por la que todos los Señores Demonios matarían. Después de todo, a través de ella se podía reunir la inteligencia de sus monstruos sobre los acontecimientos que se desarrollaban en tiempo real en un área muy amplia. Se podría argumentar que ésta era una de las habilidades más fuertes.

También, otra de sus habilidades -el Halo Angelical de Luz- también era fuerte. Su efecto fue el bonus (pequeño) a todas las habilidades de sus monstruos aliados.

No fue fácil quererla en el ejército.

Para Stolas, este monstruo era absolutamente esencial en su fuerza de lucha, tal vez hasta el punto de que si alguna vez se metía en una [guerra] sin este monstruo, podría causarle problemas. Stolas conocía este riesgo y aún así me lo prestó. Debo devolverle su consideración, pensé de todo corazón.

Después de un rato, mi conversación con Rozelitte había terminado. Desprovista de cualquier habilidad peculiar, llegué a la conclusión de que ella era fácil de usar.

"Procell-sama."

Rompiendo el silencio, Rozelitte lo dijo.

"¿Qué pasa, Rozelitte?"

Aunque era un monstruo, su forma de ángel me ponía extrañamente tenso. Tal vez esta incomodidad que ella trae puede resultar beneficiosa.

"Hay una cosa que me gustaría mucho preguntar. No está relacionado de ninguna manera con la próxima pelea, así que me gustaría tener su permiso para preguntarlo."

"No veo ningún problema en particular con eso. Adelante, pregúnta."

Cuando le contesté, me sonrió.

"Me gustaría saber la razón por la que elegiste fingir no notar los sentimientos de Stolas-sama."

Al oírla, accidentalmente rocié el té negro que acababa de sorber.

Ella tenía razón, así que fue un poco difícil de responder. ¿Hasta los monstruos se han dado cuenta?

"¿Qué pasa, Procell-sama? ¿Vas a decir que no has notado el afecto de Stolas-sama por ti? Stolas-sama, en este sentido, es bastante obvio que trasmite sus sentimientos. Tal vez tan obvio como ignorar ese afecto a propósito."

Para que ella dijera tanto, no parecía que tratara de engañarme. Así que me resigné y decidí responder honestamente a su pregunta.

"Es porque quiero que los dos sigamos siendo amigos. No puedo corresponderle sus sentimientos, pero si se lo dijera, me temo que nuestra amistad habrá terminado. ¿Esta respuesta te satisface? Además, esto es por si acaso, pero te prohíbo que le digas a Stolas algo de esto. No me importa obligarte a aceptar mi autoridad como tu Señor Demonio."

Cuando lo dije, la expresión de su cara se suavizó un poco.

"Ciertamente, Procell-sama. Por lo menos, me alivia saber que tienes sentimientos hacia Stolas-sama. En cuanto vuelva a su lado, le diré que empuje más fuerte."

"¿No oíste nada de lo que dije?"

"Por supuesto, lo hice. Es sólo que mientras haya algo de afecto, no importa de qué tipo, las cosas se resolverán solas. Y mientras eso sea verdad, yo, Rozelitte, alegraré-"

A mitad de la frase, sintió mi fría mirada y decidió despejarse la garganta.

Lo que, en lugar de llamar a esta chica subordinada de Stolas, es totalmente mejor decir que esta chica es su amiga.

Pero de nuevo, eso es lo que yo creía que debían ser los Señores Demonios y los monstruos. Por eso, no pude evitar sonreír irónicamente.

No podía imaginarme siendo así con Stolas. Pero si se desarrollara como ella dijo, me gustaría ver un poco a Stolas nerviosa.

Era sólo un poco, pero la tensa atmósfera entre Rozelitte y yo se había relajado un poco. Quizá, pensé, ésta es la razón por la que sacó el tema.

Y entonces, cuando miré casualmente a la ventana, vi que el monstruo cuervo que había enviado para enviar un mensaje al Señor Demonio [Tiempo] había estado esperando impacientemente allí después de su regreso.

El monstruo del cuervo había traído la respuesta de [Tiempo] y yo procedí a leerla. Lo que allí estaba
escrito de forma sucinta: ven inmediatamente.

Con la esperanza de facilitar las próximas negociaciones, la carta que le había enviado contenía cosas que lo enfurecerían. Parecía que funcionaba. Pero, de nuevo, tal vez se había dado cuenta de mi plan, pero decidió seguir el juego.

De cualquier manera, estaba convencido de que esta vez las negociaciones serían mucho más fáciles que la del Señor Demonio [Dragón]. En cuanto a por qué, fue porque tenía en mi mano la carta más fuerte que el Señor Demonio [Tiempo] no podía ignorar absolutamente.

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