Novelas ligeras en español

martes, 24 de octubre de 2017

Sono mono capitulo 163

Punto de Vista de Tata

Después de terminar mi entrenamiento diario, me regrese a la habitación para pensar en un menú para las comidas de hoy ya que es mi turno de cocinar. Después de un tiempo, Wazu-san entra a la habitación. Parece que está buscando a alguien por lo que lo intento llamar, pero antes de que lo haga, me encuentra y viene dentro la habitación.

[Ah, finalmente te encuentro.]

[¿Qué pasa?]

[Tengo algo que preguntarte…]

¿Algo que preguntarme? Inclino mi cabeza mientras pienso que podría ser. ¿Él quiere confirmar el menú de hoy?

[…Es solo que… Tengo un favor que pedir….]

[¿Qué es?]

¿Un favor? ¿Él quiere solicitar que no incluya algo en el menú que no le guste? No creo que sea eso ya que, no importa que cocinemos, Wazu-san lo come felizmente mientras dice “¡Delicioso!”

Aparte de la cocina vanguardista de Haosui y Kagane claro está.

[Puedes decir “no” si estás en contra de ello, pero, necesito las medidas de todas para hacer sus equipamientos personales fáciles de…]

[Por favor, toma mis medidas como quieras.]

Antes de que pudiera siquiera terminar, me inclino mostrando mi consentimiento.

[¡Eres rápida para decidir! O más bien, ¿por qué tengo que tomarlos yo? Puedes simplemente decirme.]

[No sé mis propias medidas, así que por favor tómalas como mejor te parezca, Wazu-san.]

En realidad, las conozco. Quiero decir, con el fin de siempre vernos hermosas en frente de Wazu-san, nos consultamos sobre nuestros cuerpos cada noche. Especialmente en el apartado de peso.

[…Entonces, ¿Qué tal si te mides y luego me lo dices…]

[Eso no es bueno. Creo que es más importante para ti como el fabricante que confirmes la forma que debería tener.]

[Incluso si dices eso… Haa… Entiendo, tomaré las medidas.]

[¡Estoy a tu cuidado!]

Fufu… Me alegro de haberme retenido en la comida de ayer…

Wazu-san está tomando mis medidas. Equipo hecho personalmente por Wazu-san, huh… Estoy esperando por ello. Ah, al verlo con una cara tan seria… Siento ganas de burlarme un poco.

[Wazu-san… ¿debería desnudarme ahora?]

[…No sé cómo podría ayudar desnudarte.]

[¿No mis ropas se interponen en el camino de tomar mis medidas con precisión?]

[Nope, no lo hacen así que puedes mantenerlas puestas.]

[¿Es eso así? Entonces, ¿puedo preguntar otra cosa?]

[¿Qué es?]

[¿Qué piensas de mis pechos?]

[…¿Necesito responder?]

[Por favor hazlo.]

[…Creo que son extremadamente maravillosos.]

[Muchas gracias.]

Fufu… extremadamente maravillosos… por supuesto, mis pechos son una de las cosas de las que más me enorgullezco.

Después de eso conseguí que Wazu-san tomara mis medidas por completo. Fue un momento extremadamente maravilloso… Whoo…

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Algunos días más tarde recibí mi equipo personal. Estaba segura en entrenar con todas, pero todavía no me siento bien mientras peleo. Si fuera a ser honesta, tengo miedo. No me siento mal si el oponente es un monstruo, pero si fuera una persona tratando de matarme, no sé si sería capaz de manejarlo.

Miro una vez más el equipamiento que Wazu-san me dio. El arma principal es un espléndido bastón hecho de metal con incrustaciones de joyas y una gran piedra mágica en la punta. Según Wazu-san, mejora enormemente mi barrera mágica ya que fue hecha con Magia de Dios. Él también me dijo que lo hizo de esa manera porque mantuvo en mente que no soy buena luchando por lo que sería mejor si tuviera una defensa más fuerte.

Aparentemente contiene bastante fuerza de ataque ya que fue hecha con Orichalcum, pero me pregunto si seré capaz de usarlo correctamente. También me dio un escudo de aproximadamente la mitad de mi altura. Por supuesto, también fue hecho de Orichalcum, sin embargo, me pregunto si es debido a que eh estado entrenando un montón porque no estoy teniendo ningún problema en moverme con él. Pero debido a que es demasiado grande, se mantendrá en el almacenamiento mágico de Meru y cuando lo necesito puedo materializarlo con mi magia si así lo deseo, o eso parece.

Y finalmente, mi guardia no será una armadura sino algunas túnicas robustas con las que puedo moverme libremente. Eran negros como el anterior que tenía y parece que en realidad fueron cocidas sobre otras prendas que Wazu-san encontró en la bóveda del tesoro con cordel hecho a partir de las escamas de Ragnil-sama. Abracé felizmente el equipamiento que Wazu-san hizo solo para mí.

Aunque era el turno de Sarona de preparar la comida de hoy, ella dijo que había un nuevo poder que quiera probar, así que intercambié apresuradamente lugares con ella. En la cocina estoy mirando los ingredientes ante mi mientras pienso en el menú para hoy cuando de repente, miro mi nuevo cuchillo de cocina. Wazu-san lo hizo para mí a partir de los materiales sobrantes, pero tiene una agudeza igual a una espada santa, así que puedo cortar fácilmente cualquier ingrediente sin ningún problema. Tan útil.

Estaba en medio de pelar la piel de un ingrediente con mi cuchillo y al mismo tiempo preparar sopa mientras pensaba en el resto del menú cuando una persona entra en la cocina. Esa persona era una mujer con cabello carmesí y ojos afilados, y sin embargo se ve que era una mujer hermosa que parecía como si había salido de una pintura. Es mi primera vez viéndola.

[¡Oh! Un delicioso olor está viniendo de aquí.]

[¿Quién podrías ser?]

[¡Ah! Debería presentarme primero. Encantada de conocerte, soy la Diosa de la Guerra.]

[…Ha-haa…]

¿Eh? Veamos… Parezco recordar ese nombre de entre las Diosas que le dieron sus bendiciones a Wazu-sama…

[¡Si! Estás en lo correcto, ¡¡soy esa Diosa de la Guerra!!]

Y después de decir eso, ella deja salir su aura divina para probarse. Inmediatamente después de sentir esa aura, intento arrodillarme, pero Lady Diosa de la Guerra me detiene.

[¡Está bien, está bien! No me gusta ese tipo de cosas formales.]

Ella me detiene con una sonrisa brillante. Su apariencia está muy lejos de lo que Wazu-san describió de las Diosas. Como decirlo, ella da la vibra de una Diosa realmente amable.

[Has dejado de cocinar, ¿está eso bien?]

[¡¡Ah!!]

Por las palabras de Lady Diosa de la Guerra, recordé que estaba en medio de cocinar. Compruebo el estado de la sopa… Whoo… todavía está bien.

[No tienes que tomarme importancia, por favor continuar cocinando.]

¿Realmente no debería importarme? Mientras pensaba eso, Lady Diosa de la Guerra me dice “Está realmente bien”, así que me incliné hacia ella y continué cocinando.

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Lady Diosa de la Guerra está mirando fijamente mi trabajo y eso es algo inquietante, pero continúo cocinando como estoy acostumbrada. Y en ese momento Lady Diosa de la Guerra me llama mientras mira mis manos.

[Al final, pelear es lo mismo que cocinar.]

[¿Eh?]

[Tienes miedo de pelar, ¿cierto?]

[…Si.]

¿Cómo fui vista? ¿Es por qué ella es una Diosa?

[Cocinar es también aterrador al principio, ¿no? Como cuando sostuviste un cuchillo por primera vez.]

[…Eso es cierto. La primera vez que puse un cuchillo dentro algunos ingredientes, tuve miedo de cortarme un dedo.]

[Pero ya no da miedo, ¿cierto?]

[Ya no.]

[Pelear es lo mismo. En este momento, podrías estar preocupada de que, si de repente usas tu poder descuidadamente en alguien, podrías lastimar a esa persona. Pero, al igual que ese cuchillo, si te acostumbras a usarlo, obtendrás los resultados deseados.]

[…¿Realmente puede ser así?]

[¡No te preocupes! Si la Diosa que gobierna sobre la guerra lo dice, entonces estará bien.]

Lady Diosa de la Guerra golpea su pecho. Inconscientemente dejo escapar una sonrisa gracias a sus palabras y acciones.

[…Muchas gracias.]

Parece que puedo reunir un poco de confianza en mí misma.

[El resto se trata de cuan confiada la persona es, pero eso varia de persona a persona. Al final, la razón por la que todos peleas también varia de persona a persona… Pero si lo que dije puede aliviarte un poco de tus miedos, entonces estoy feliz.]

[Haré mi mejor esfuerzo.]

[Este es mi regalo para ti.]

Lady Diosa de la Guerra pone su mano hacia mí y repentinamente pude sentir que algo cálido me invade.

[Acabo de darte mi protección divina. Sigue trabajando duro.]

[Si. Me diste consejos e incluso tu protección divina, estoy realmente agradecida.]

Me inclino hacia la Lady Diosa de la Guerra y ella me da una sonrisa brillante y luego se va de la cocina.

Siento que puedo ser más confiada en luchar ahora. Seré más proactiva en mi entrenamiento diario a partir de ahora… Me pregunto si debería pedirle a una de las chicas que entrene conmigo…

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