Sono mono capitulo 170

Después de consultar con las chicas cuando deberíamos irnos, decidimos hacerlo pasado mañana porque todos necesitaban tiempo para preparar todo tipo de cosas. Me preguntaba qué pasó con la Diosa de la Guerra después de nuestra charla, así que les pregunté a todos si la conocieron y solo Tata parece haberla conocido. Tata está realmente agradecida con ella porque aparentemente ella recibió algunos consejos sobre combate.

En serio… para que ella sea una buena Diosa de la Guerra… Incluso quiero que la Diosa y la Diosa de la Tierra aprendan de ella. Las otras chicas dijeron que también querían verla después de escuchar que era una diosa amable, así que prometí que la próxima vez que ella aparezca se las presentaré. Me pregunto dónde está ella ahora… Pudo inesperadamente regresar a su plano original cuando yo estaba durmiendo…

Después de que terminamos de hablar sobre nuestros preparativos para la partida, la reunión terminó y salí de la habitación, cuando de repente me di cuenta de que Floyd no estaba por ningún lado.

Cómo decirlo, me siento inquieto cuando él no está cerca… Siento que podría hacer algo en alguna parte… En serio ese tipo…

Mientras buscaba a Floyd dentro del castillo escuché algunas voces hablando en una cierta habitación, así que decidí ver qué pasaba y en el interior de esa habitación vi a Megil y Floyd hablando.

[…Ha pasado un lar… es… lesión…]

[Tienes… razón… sobre… pero ahora yo… un mayordomo…]

[Ya veo…]

[…Necesita ser hecho…]

[…Sello… Malvado… o…]

[Fumu… Yo también…]

Uhm… Parece que están hablando de algo, pero como estoy fuera de la habitación y hablan en voz baja, no puedo oír claramente… O más bien, parece que Floyd ya estuvo aquí antes. Él parece conocer a Megil. ¿Vino aquí incluso antes de que yo estuviera aquí?

Mientras estaba apoyado en la pared y pensando en Floyd, la persona en cuestión salió de la habitación.

[¿Es ese Wazu-sama? ¿Qué estás haciendo en este lugar?]

[…Nada… solo pensando en algunas cosas sobre ti.]

[¡OOH! ¿Finalmente eres consciente de que eres mi maestro?]

[No eso.]

En serio este tipo…..Mientras le estaba dando una mirada desdeñosa, Floyd gira sus manos hacia mí.

[…¿Qué pasa con estas manos?]

[Wazu-sama hizo equipamientos para todos, así que me preguntaba si habías hecho algo para mí.]

[…¿Eh? ¿Necesitas siquiera un arma? Por supuesto que no. Fuiste capaz de soportar mi Puñetazo de Dios así que no veo ninguna necesidad de un arma.]

[…Ciertamente. Eso fue debido a la sincronización perfecta y la ayuda de la resistencia del aire, ¿no crees?]

[…Bueno, no esperaba una respuesta real de ti.]

Como de costumbre, Floyd sigue siendo Floyd… Haa… Le pido a Meru quién está encima de mi cabeza que abra su almacenamiento mágico y saque dos trajes idénticos de mayordomo y los arroje a Floyd.

[Aquí… Quiero decir, aunque no quiero admitirlo, nos has ayudado algunas veces, así que este es mi agradecimiento. El diseño es el mismo que estás usando ahora, pero los materiales son iguales a los que estaba usando antes, así que no esperes demasiado.]

[¡Oh! ¡Los aceptaré con mucho gusto! Así que, esto significa que al darme esta ropa me estás aceptando indirectamente mientras dices “Eres mi mayordomo”, ¿verdad?]

[¡Por supuesto que no! Lo que estoy diciendo es que, incluso si puedes mantener limpia la ropa que llevas puesta ahora con magia, tienes que lavarlas adecuadamente en lugar de solo usarlas.]

Haa… Como pensé, cada vez que hablo con este tipo me canso… Bueno, se ve feliz, así que creo que dárselos valió la pena… Aunque me arrepiento un poco…

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Los preparativos de todos estaban terminados y finalmente llegó el día de nuestra partida.

Todos estamos alineados en frente del castillo y haciendo las revisiones finales. Y frente de nosotros están Ragnil, Meral, Megil y por alguna razón el Elfo Superior, el Nigromante y un musculoso Hombre-bestia. ¿Por qué ustedes también están aquí? Me volteé para mirar a esos tres y, en un movimiento unánime, los tres evitaron mi mirada. En serio, ¿por qué están aquí?

[Wazu.]

De repente, escucho que alguien me llama, así que me volteo para mirar y allí estaban Megil y Meral conducidos por Ragnil. Haré como si no hubiera visto los rastros de piedra en las piernas de Ragnil.

[¡Nuestra promesa de atesorar a Meru está hecha entre hombres, así que no lo olvides!]

[Por favor cuiden bien de Meru.]

[¡Entiendo! ¡Nos aseguraremos de volver!]

[¡Kyui! ¡¡Kyui!!]

Respondo a las palabras de Ragnil y Meral mientras acaricio la cabeza de Meru.

[Wazu, dejo a Meru a tu cuidado…]

Megil me da una cara seria. Cómo decirlo, esa mirada parece como si ella se ha resuelto por algo.

[¿Q-qué está pasando? ¿Eh? ¿Era esta una escena en la que dices algo tan serio?]

[…Por favor.]

Megil dice solo eso haciendo su petición, cierra sus ojos e inclina su cabeza hacia mí. Ragnil, Meral y yo nos sorprendemos un poco por sus acciones, pero, al ver que Megil es tan seria, le respondo.

[Por supuesto. Protegeré a Meru sin importar que. Si alguien que quiere lastimar a Meru fuera a aparecer, me aseguraré de matarlo antes.]

[Oír que dices eso me da algo de paz mental…]

¿Ella está un poco aliviada después de lo que dije? Megil levanta su cabeza y nos mira a Meru y a mí mientras hace una sonrisa brillante.

[Meru también asegúrate de mantenerte cerca de Wazu.]

[¡Kyui!]

Meru hábilmente levanta su mano desde encima de mi cabeza y responde.

[Nos iremos ahora. Nos vemos más tarde.]

[Sí… Rezo para que ambos estén seguros la próxima vez que nos encontremos.]

[No digas algo tan siniestro…..]

Y así, una vez más nos despedimos de Ragnil y de ellos y partimos del castillo para descender de la montaña y dirigirnos a la Capital Imperial.

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