Novelas ligeras en español

sábado, 30 de diciembre de 2017

Din no Monshou capitulo 10

*Zawa~a*

La atmosfera dentro de la habitación cambio completamente. Durf había quedado rígido, y Shadiberga lucía como si su alma acabara de abandonar su cuerpo.

Por otro lado, Wokins, a pesar de que también lucia ligeramente confundida, se mantuvo firme mientras juntaba sus manos.

Entonces llame a Shadiberga.

"Hey, Padre. Eso es lo que quería decir."

"¡H-Hablaste demasiado!"

Shadiberga grito aquello con lágrimas en los ojos. Incluso si dices eso, no pude pensar en nada mejor que decir.

En primer lugar, la otra parte fue la que no se comportó apropiadamente. Incluso a pesar de que es un simple mensajero, vino y trato de doblegarnos a su propio antojo.

"…M-Mocoso. ¿Qué acabas de decir? No me enfadare, así que atrévete a decirlo una vez más."

Durf, quien tenia una vena sobresaliendo de su frente, me dijo eso mientras me miraba con sus ojos inyectados de sangre.

Aun así, parece ser que aun no pierde completamente la paciencia. Shadiberga, quien vio esto como una oportunidad, se apresuro en susurrarme desesperadamente.

"¡Retráctate! ¡Retráctate y vuelve a decírselo más suavemente?"

"Déjamelo a mí. He sido bueno para tratar con las quejas desde hace mucho tiempo."

Aclare mi Garganta y me voltee hacia Durf. Es tal y como dice Shadiberga, debo asegurarme de decir las cosas apropiadamente.

Puede que haya sido demasiado agresivo cuando dije eso.

Volvamos a intentarlo.

Debo dirigirme hacia esta gran Noble que tengo como oponente con el mayor respeto posible

"Ehem…  Para el Cerdo Degenerado que parece ser el líder de la casa Hogos, Durf, ya que parece ser sigues viviendo junto al resto del ganado, te pediré que por favor te castres a ti mismo para evitar que sigan apareciendo mas plagas com-"

"¡QUISE DECIR QUE CAMBIARAS TUS PALABRAAAAAAAAAS!"

Shadiberga soltó un estrepitoso grito.

Sin embargo, esta vez no trato de decirme que me retractara.

Esta ya no es una situación que pueda enmendarse, por lo que parece ser que abandono la idea que de me retractara.

Entonces, me voltee hacia Shadiberga, quien estaba tratando de sostener su cabeza, y le pregunte.

"Bien, por otro lado, ¿Acaso estas bien con esto Padre? ¿Estas de acuerdo con entregarles a Wokins?"

"Claro que no, claramente mi decisión estará en contra de eso. Por que ella es… Una importante Sirvienta de esta casa-"

Shadiberga enderezó su postura y dijo aquellas palabras. Finalmente había sido capaz de hablar honestamente delante de Durf.

Esa era la decisión del representante de nuestra casa, la decisión de Shadiberga.

Asentí satisfactoriamente y llame a Durf.

"Así que. Ya que esa es la decisión del amo de esta casa, lo volveré a repetir. Escúchame atentamente, Durf… Nunca vamos a entregar a Wokins."

Me prepare a mi mismo y dije aquellas palabras con todas mi fuerzas.

Durf, quien había comenzando a agitarse debido la humillación, finalmente dejo salir libremente su ira.

Entonces, dejando de lado su dignidad, nos grito.

"¡Basura insolente! ¿¡Acaso son conscientes de lo que les ocurrirá por insultar al amo de la Región Occidental!?"

"No comiences a alardear. ¿Quién es el amo de la Región Occidental? ¿Te refieres a ti y al resto de esos animales de corral?"

"¡LOS DESTRUIRE! ¡DEFINITIVAMENTE LOS DESTRUIRE! ¡NO CREAN QUE PODRAN SEGUIR RECIBIENDO EL APOYO DEL RESTO DE NOBLES DE ZONA POR MAS TIEMPO!"

No me importa que explotes y comiences a amenazarnos ahora, ya me había esperado esto después de todo.

Y no es como si hubiera esperado recibir algo de apoyo desde un principio. Entonces, mire fríamente a Durf y le dije.

"Estas son unas tierras difíciles de desarrollar y apenas se mantienen estables. No tenemos nada que ganar ni nada que perder con esto. Y desde el principio no fuimos nada más que una familia de Nobles Caído. Por lo que desde el principio estábamos en el lugar mas bajo. Y es por eso ya no podemos caer más."

Las áreas de cultivo son estrechas.

No hay ninguna mina en las cercanías.

Y la zona esta en un estado en el simple aumento de la población acabaría haciendo que colapse.

Pero… Es gracias a esas dificultades que, cada obstáculo al que nos enfrentamos, no parece nada más que roca al lado del camino.

Solo necesitamos abrir un poco mas los ojos para notar estos problemas y hacerlos a un lado.

Al oír mis palabras, Durf solo decide cambiar de objetivo.

"*Gununu*… ¡Hey, Shadiberga! ¡Ciérrale la boca a tu mocoso!"

"¿Nn? No creo que deba detenerlo. A partir de ahora solo dejare que Regis se haga cargo del asunto."

Por otro lado, Shadiberga respondió dándome apoyo.

Te lo agradezco.

Ahora, vamos a seguir presionándolo.

Justo cuando pensé en ello. El subordinado de Durf, que se encontraba detrás de el, repentinamente se movió hacia el.

Se inclino hacia su maestro y le susurro algo.

Entonces, después de oír lo que le tenía que decir, Durf puso una enorme a plácida sonrisa. Al perecer, su Subordinado también estaba tramando algo detrás de escena.

"Ya veo. Ahora entiendo por que es que la Familia Din no ha podido elevarse mas que esto. También entiendo como es que la Cabeza de la Familia fue capaz de ir y dejarle todo el trabajo sucio a un simple mocoso. Parece ser que a la Casa Din ya no le quedan alternativas."

Durf dijo eso mientras sonreía asquerosamente.

Me duele de solo mirarlo.

En verdad, no hay cura para el malestar que me causa mirarlo a los ojos.

Inconcientemente voltee mi mirada hacia Wokins. Cuando nuestras miradas se cruzaron, ella me mostró una dulce sonrisa.

Linda como siempre.

Su lindura es justicia.

Incluso cuando es la misma sonrisa de siempre, hay una gran diferencia. Por otro lado, Shadiberga parecía haberse agitado al oír las palabras de Durf.

Al final solo pudo encogerse de hombros y responderle a Durf.

"…Me hago responsable por su insolencia, así que le pido que no por favor no culpe a mi Familia."

"Deja eso. Es solo que acabo de recordar algo interesante."

Algo interesante dice, eh… Cualquier cosa que le parezca interesante a Durf, no puede se algo inofensivo para mi.

Entonces, Durf continúa con un tono desagradable.

"Ahora que lo recuerdo, Shadiberga. Hace algunos años habias decidido comprometerte con un Noble Caido sin siquiera tomar en cuenta tu propia posición, ¿no es esi? Se trataba de alguien de la Familia Jirginus, ¿Verdad? Alguien de ese sucio Clan de salvajes que solo esta interesado en mejorar sus habilidades con la magia y la espada."

En el momento en el que surgió ese nombre, la atmosfera que rodeaba la habitación cambio completamente.

…Jirginus.

Creo que ese era el nombre de la Casa de mi madre, Sefina.

La Casa Jirginus estuvo al borde del colapso en el momento en el que se fusionaron a la casa Din debido a Shadiberga.

Después de eso, nuestra Casa comenzó a hundirse hasta volvernos una Familia de Nobles Caídos. La causa fue claramente el hecho de que esta se fusionara a la Casa Din.

Una sombra deprimente cubrió el rostro de todos. Entonces, como si no le importara aquello, Durf continúo insultando a la Casa de Sefina.

"Es realmente gracioso. Y a pesar de todo, fue gracias a ellos que la Casa Din fue capaz de seguir llevando a cabo sus negociaciones pacíficamente. Por cierto, ¿donde esta la hija de la Casa Jirginus? Creo no haber podido verla."

Durf comenzó a mirar alrededor de toda la habitación. Por supuesto, Sefina no estaba en ningún lugar.

Ella se encuentra descansando en su cama en este momento. Pero, estoy seguro de que este sujeto ya lo sabia, solo quiere molestarnos.

"¿Qué? ¿Acaso fue a morder a alguien? Supongo que no se puede evitar, después de todo, no es nada mas que un perro rabioso. Pero aun así, es realmente atroz que el Amo no pueda mantener el orden dentro de su propio territorio."

Como te atreves a insultarla de ese modo.

En verdad quiero golpear a este sujeto. Para ser honesto, no creo que me quede mucha paciencia. Pero en serio, ¿por que tuvo que ir tan lejos lanzándonos todos esos insultos?

Mire fijamente a Durf.

Cuando lo vi, no pude ver nada más que la vanidad y la falta de vergüenza encarnada en una sola persona.

Solo veía a un hombre al que no le importaba pisotear a otros mientras esclavizaba a los más débiles. En verdad, el es tipo de persona que mas odiaba en mi vida anterior.

Tome un respiro y me levante.

No. Para ser preciso… Intente levantarme.

Pero para cuando lo note, ya habia alguien de pie delante de mi.

"…Sefina."

El hombre, quien lentamente alzo su cuerpo, comenzó a mirar a Durf con desprecio. Sus ojos estaban completamente abiertos.

Y sus hombros temblaban de ira.

Ese hombre, el cual nadie podía imaginar de ese modo debido a su actitud habitual, estaba siendo envuelto por una atmósfera agresiva.

"¡NO TE ATREVAS A INSULTAR A SEFINA! ¡ESO ES LO UNICO QUE DEFINITIVAMENTE NUNCA TE VOY A DEJAR PASAR!"

Shadiberga Din.

Ese hombre con una personalidad indecisa que pareciera nunca estar seguro de nada. Ese hombre, con aspecto de oportunista que había sido completamente pisoteado por Durf.

Ese hombre, le respondió a Durf con un espíritu que nadie nunca había visto en el.

"No importa si ella tiene algún defecto o lo que sea, es mi responsabilidad. ¡ESA ES LA RESPONSABILIDAD QUE ESTE SHADIBERGA DIN ACEPTO TENER!"

Shadiberga puso su mano sobre su pecho mientras negaba rotundamente cada uno de los insultos que le habían lanzado a Sefina.

Su aspecto era como el de una bestia salvaje.

Al parecer, lo que le habían dicho había afectado tanto a Shadiberga que lo llevo a actuar de forma opuesta a su yo habitual.

"¿Qué Sefina esta sucia? ¡NO BROMEES! ¡EL UNICO QUE ESTA SUCIO ERES TU, DURF!"

La ira de Shadiberga solo se comparaba a una ardiente llama. Pero, dada su personalidad, esto tampoco era algo extraño.

El nunca fue el tipo de persona que sospechara de los demás, por el contrario, aprecia mucho a todo el mundo.

El era el tipo de persona que depositaba toda su confianza dentro de sus compañeros. El por eso que en este momento el es quien esta mas enfadado que todos los demás.

El solo podía condenar a Durf, quien se atrevió a insultar a su amada esposa…

"¡Tú, que has realizado tantos actos despreciables, no tienes el derecho a menospreciar a nadie! Más aun, ¡No tienes el derecho de insultar a Sefina, que no tiene nada que ver con esto! ¡Ninguno!"

Shadiberga sujeto la funda de su espada que estaba en su cintura y amenazo a Durf. Si Durf continua insultando a Sefina, Shadiberga definitivamente desenvainará su espada.

Entonces, sin sacar su espada de la vaina, se enfrento a Durf.

Pero aun así, Shadiberga.

Parecía haber actuado tal y como el otro lado quería.

"…entonces, ¿me estas desafiando a un duelo?"

"…¿Ah?"

Shadiberga se paralizo con un rostro que parecía querer decir, “Maldición”. Si, un noble había amenazado con su espada a otro noble.

Por otro lado.

"Muy bien. Aceptare tu desafío."

Después de decir eso, se dio inicio a una batalla en la que se apostaría el orgullo de ambas familias. Era algo totalmente inevitable.

Era de conocimiento tácito.

Después de llegar a este punto, ya no podíamos retroceder.

Habíamos llegado a un punto sin retorno.

"Es una buena oportunidad. Nos aseguraremos de destruir a un pequeño noble sin control. Ustedes ya se tomaron la molestia de saltar hacia su propia muerte. Seria muy descortés de mi parte si no tomara esta oportunidad, ¿Verdad?"

Durf dejo salir una ruidosa carcajada mientras plácidamente decía aquello, Su estrepitosa risa hizo eco dentro de toda la mansión.

Y de ese modo, se decidió que mi Casa los enfrentaría en una batalla.

¿Qué acabas de hacer?

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"…No se como debería pedir disculpas."

"No, esta bien, el tiempo no retrocederá, incluso si inclinas tu cabeza."

Había pasado un tiempo desde que Durf dejo la mansión. Shadiberga había estado deprimido desde entonces.

Es mas, había estado inclinando su cabeza todo el tiempo. Tanto hacia mí, como a Wokins.

"Pero aun así, no fui capaz de controlarme a mi mismo después de que dijera todas esas cosas sobre Sefina…"

"No, si Padre no se hubiera descontrolado de ese modo, yo mismo habría comenzado a atacarlo. Creo que incluso se habría convertido en una escena sangrienta. Más bien, creo que yo también estaba realmente enojado en ese momento."

De todos modos, si Wokins hubiera sido quien estallara, no habría sido nada lindo. Ya sabía que Shadiberga se enfadaría cuando comenzaron a insultar a Sefina.

Sin embargo, su reacción fue tres veces superior a la que yo esperaba.

"Así es, Shadiberga-sama. Por favor, no se siga postrando. Si sigue frotando su cabeza contra el piso de ese modo, acabara quedando aun mas calvo."

"¡No me estoy postrando! Y además, ¡Ya te dije que no mencionaras algo sobre mi calvicie!"

Shadiberga comenzó a negarlo desesperadamente.

Eso es bueno.

Parece ser que por fin logro recuperar algo de energía. Entonces, es hora de recibir una explicación mas detallada.

"Padre, ¿a que se refería cuando dijo que nos enfrentaríamos en un duelo? ¿Cómo decidiremos quien gana y quien pierde específicamente? ¿Sera una guerra con soldados?"

"No. Necesariamente no hay ni victoria ni derrota. Con el fin de no disminuir drásticamente las fuerzas de ambas casas, se crearon varias leyes para regular el duelo."

"El Reinos las llamo, “Leyes del Duelo”"

Wokins dijo eso complementando su explicación.

Leyes del Duelo.

Eso es algo nuevo para mí.

Aun así, parece ser de sentido común que una Casa desafía a otra a un duelo cuando se apuntan con su espada.

Aun así, según su historia, parecen haber una serie de reglas en medio cuando los Nobles compiten por su orgullo.

Al parecer llaman a estas, “Los Siete Artículos del Duelo”, los cuales están estrictamente regulados por la ley.

Por cierto, las Leyes del Duelo están compuestas por las siguientes siete reglas.

En Primer lugar. El Duelo solo se llevara a cabo cuando una Casa desafíe a otra, y la Casa desafiada acepte el desafío.

En nuestro caso, Shadiberga inicio esto cuando amenazo a Durf con su espada.

Ya que la otra parte aceptó eso como un desafío, se cumplieron las condiciones necesarias para el entablar el Duelo.

Segundo.

La Cabeza de dada Familia seleccionara a cualquier persona para que participe en el Duelo como su representante.

El Duelo constara de un combate uno contra uno. En otras palabras, necesariamente no son los nobles quienes se enfrentan.

Por esto, normalmente prefieren contratar mercenarios o a algún soldado para representarlos. Con este método, la Casa se capaz de mantener un poco mas de recursos después del duelo.

El colapso de la nobleza que apoya al país seria lo mismo que el colapso del país en si mismo. Es una medida apropiada para evitar que el estado se desmorone.

Tercero.

La batalla entre los dos retadores continuara hasta que uno muera o se rinda.

Incluso si dicen que acabara cuando uno de los dos admita la derrota, no se han registrado casos en los que alguno de los dos pudiera decir, “Me rindo”.

Básicamente, tendrían que continuar hasta la muerte.

E incluso si alguien bajara su espada y se rindiera, lo mas probable es que después acabe siendo asesinado de todas formas por su empleador.

Cuarto.

Una vez que se llegue a un acuerdo, ambos lados deberán hacer publico el Duelo. El perdedor también se vera obligado a darle al ganador lo que sea que este le pida.

Aun así, esto puede ser algo incomodo.

Es por eso que sea lo que sea que los nobles quieran, deben escribirlo en una hoja de papel y presentársela al árbitro antes del encuentro, y estas se mantienen en secreto hasta que se decide a un ganador.

Por cierto, parece ser que hay un motivo para eso. En este Reino, el ascetismo es un símbolo de la Nobleza Estoica.

Por lo que todos esos orgullosos nobles evitaran decir abiertamente cosas como, “Quiero esto” o “Quiero aquello” en medio del duelo.

Por lo tanto, entregan una solicitud por escrito antes del duelo. Por cierto, no le mencione antes pero parece ser de sentido común pedir solamente una cosa.

Parece ser algún tipo de acuerdo tácito que hay entre todos los nobles. Con lo que había oído hasta ahora, ya había decidido a quien elegiríamos.

Si eligiéramos a Wokins, cualquier persona que elija nuestro oponente acabaría siendo completamente derrotado.

Sin embargo, la otra parte de seguro es consciente de que puede usar la siguiente regla para evitar que la eligiéramos para el combate.

Quinto.

En caso de que alguna persona afiliada a la casa este relacionada con la petición, la otra parte puede enviar una notificación para excluir a esa persona del combate.

Además, esta estrictamente prohibido que algún miembro de las Casas involucradas realice cualquier acto perjudicial hacia el Individuo relacionado con la petición antes del duelo, autolesionarse también esta prohibido.

Además, después de enviar la notificación, la Casa que la envío no podrá realizar ningún cambio en la misma.

Para decirlo de otra forma, seria como, “Estaré solicitando al Individuo A, así que eviten la participación del Individuo A en el combate” o algo por el estilo.

Entonces, si te preguntas por que hacen eso…

Supongamos que quieres arrebatarle al experto Mercenario A en un buen estado a la Casa del oponente, en otras palabras… La Notificación es para asegurar que el Mercenario A se mantenga intacto.

Si la Casa de tu oponente enviara al Mercenario A ha luchar por ello, y suponiendo que acabaste ganando.

En ese momento, el Mercenario A derrotado que adquiriste que no seria utilizable.

También hubieron casos en los que los leales soldados del otro lado prefirieron autolesionarse así mismos antes o después del combate para no tener que dejar a su patrón.

Esta ley es muy dolorosa para los nobles que se ven obligados a entregar a su leal subordinado. Si usan bien esta regla, podrán evitar que Wokins participe en el combate.

Este tipo de reglas que tachan a las personas como simples bienes me hace querer vomitar.

Aun así, parece ser una costumbre que ha existido desde hace mucho tiempo por lo que tampoco puedo hacer nada al respecto.

"Padre, ¿el otro lado ya nomino a Wokins?"

"Si, antes de irse me dijeron, “Planeo solicitar a Wokins, así que no piensen en elegirla como representante”"

"Bueno, tenia que saber que usarían esa regla en su beneficio."

Con esto, nos hemos vuelto incapaces de elegir a Wokins como nuestra representante. A pesar de que habríamos podido solucionar todo esto de inmediato si hubiéramos podido elegirla.

Esta se ha vuelto una situación muy seria.

"…Ha~a. Esa es realmente una regla molesta."

Wokins dejo salir un suspiro. Si tan solo pudiéramos eliminar esa parte no tendríamos que preocuparnos tanto.

Bueno, tampoco importa lo que piense, de todos modos no puedo hacer nada al respecto. Entonces pregunte por la explicación de la siguiente regla.

Sexto.

Después del duelo, ambas Casa tendrán estrictamente entrar en contacto la una con la otra. Esta es una regla creada para evitar que el lado contrario tome alguna represalia por rencor.

No cumplir con esto tendría como resultado recibir todo tipo de reprimendas de parte del resto de la nobleza.

Debido a numerosas batallas pasadas, ningún noble se ha atrevido a romper esta regla.

Séptimo.

El Reino enviara a alguien que funcione como arbitro del duelo, quien tambien estará encargado de investigar a ambas Casa para evitar cualquier clase de fraude durante el Duelo.

Además, el Duelo se llevara a cabo en frente del resto de la Nobleza del Reino.

El árbitro será alguien enviado específicamente por el Reino con el fin de regular estrictamente las reglas del Duelo.

Debido a esto, el Árbitro tendrá una autoridad considerable. El también tiene la capacidad de descalificar a alguien si considera que cometió una falta.

Me siento aliviado con eso, de este modo no seremos mal juzgados durante del Duelo.

Además, el Duelo se llevara a cabo en frente de toda al Nobleza del Reino para poder impartir justicia.

Esta es una regla creada para que no ocurra absolutamente ninguna falta durante el Duelo.

"Así que esas son las Leyes del Duelo. Ahora entiendo mejor de lo que trata."

"Además de esas, también existen las llamadas, “Leyes Suplementarias del Duelo”, pero ya que esas aun no han sido detalladas puedes ignorarlas."

"¿No podríamos simplemente asesinarlos?"

"Absolutamente no. Si lo hiciéramos, la Casa Din seria condenada por resto de la Nobleza."

"Es broma, no te lo tomes tan en serio."

Shadiberga inmediatamente se agitó cuando dije eso y trato de persuadirme en estado de pánico.

En serio, esta reaccionando de forma muy exagerada. Por otro lado, Wokins, quien no había hablamos hasta ahora mientras terminábamos de discutir, repentinamente hizo una sugerencia.

"Aun queda un mes para el Duelo. ¿Qué tal si elijo a alguien sobre saliente del ejercito y comienzo a entrenarlo desde ahora?"

Ciertamente, esa probablemente sea la mejor alternativa en este momento. No nos quedan más alternativas. Pero aun así, Shadiberga lo refuto.

"No, no usaremos a alguien del Ejército. Tienen bastante experiencia en las batallas grupales, pero no saben nada de combates individuales."

"¿Prefiere contratar a un mercenario en ese caso?"

"La confianza comprada con dinero es demasiado frágil. Además, a la Casa Din no le quedan los fondos suficientes como para contratar a algún mercenario que pueda ganar."

"…Entonces, ¿que vamos a hacer?"

Wokins inclino su cabeza.

Shadiberga esta perdido en sus propios pensamientos. Creo que de algún modo podría lograrlo. Además, incluso si mis probabilidades de ganar son bajas, aun así debo abrirme camino hacia la victoria.

De todos modos, no voy a escucharlos si tratan de detenerme. Mientras tanto, espera por la respuesta de Shadiberga en silencio.

"…Yo iré."

"¿Estas loco? El enemigo probablemente enviara a algún mercenario habilidoso. ¿Acaso crees poder ganar así?"

"No importa si es que podemos ganar o no, vamos a ganar."

Shadiberga dijo aquello con una imponente y poderosa voz. Incluso Wokins tembló ligeramente cuando lo oyó.

Dijo aquello con un poderoso espíritu.

Pero aun así no se lo dijo a Wokins.

Solo estaba tratando de inspirarse a si mismo.

"Me asegurare de hacerle pagar a Durf por los insultos que le dijo a Sefina con mis propias manos."

Tenía una fuerte determinación. Shadiberga, quien habitualmente hablaba de forma insegura, el día de hoy hablo con mucha seriedad.

Parece ser que realmente no podía perdonar a Durf.

Bueno, ya también estoy de acuerdo con el, sin embargo. Ganar o perder no tiene nada que ver con eso.

"Partiremos lo más pronto posible hacia la Capital Real apenas acabemos con los preparativos. Esto me ha hecho llegar al límite de mi paciencia. Me asegurare de acabar con Durf yo mismo…"

Shadiberga se había emocionado. Se estaba dirigiendo hacia su propia destrucción. Pero, no importaba cuando tratáramos de persuadirlo, no cambio de opinión.

Habían insultado a su querida Esposa. Si yo estuviera en el lugar de Shadiberga, también me habría enfadado.

Estaba furioso. No estaba dispuesto a dejar ir a su oponente.

"¡Partiremos mañana! ¡Solo espérame Durf! ¡Nunca me rendiré ante ti!"

Es incapaz de ver toda la situación, pero aun así, su espíritu al algo que merece la pena respetar. No puedo dejar morir a este sujeto.

Según mi propia experiencia, una persona de sangre caliente como el no debería morir. Además, también debo proteger a Wokins.

"Me gustaría ser un humano que pueda salvar a alguien mas."

Las palabras que dije aquel día resuenan en mi cabeza. Al fin tengo otra oportunidad. Déjame protegerlos con todas mis fuerzas esta vez.

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Al día siguiente.

Tan pronto como partimos, se me revelo un hecho importante. Así es, yo, acabe vomitando en el carruaje.

Cada vez que el carruaje tirado por los caballos se movía de un lado a otro.

*Gerogero* “Eso” salía a borbotones.

Por cierto, para cuando llegamos a la Capital Real, mi peso ya se había reducido en 1Kg. Yo, quiero mi medicina para los mareos.

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